Crónica Tela de Araña VII Edición: Peter Pan

Una vez de vuelta del campamento, ya lloradas todas (o casi todas) las lágrimas habidas y por haber, es necesario plasmar aquello que las arañas han hecho esta semana.

Equipo y participantes del VII Tela de Araña

Como se sabe, se han desarrollado dos campamentos paralelamente: nuestro clásico Tela de Araña, y el I Tela de Araña Musical: Peter Pan, en el que sus miebros han interpretado piezas de la película de Disney.

Los monitores encargados del Tela de Araña han sido Juan, Miguel, Antonio Luis y Agustín, mientras que los del Campamento Musical han sido Nacho, Noelia y Juan Carlos.

Primer día: comienza el campamento

El primer día de campamento, tras salir de los hogares de las arañas tomamos rumbo a Aledo, donde escuchamos la misa del domingo en la iglesia de Santa María la Real y charlamos con el sacerdote, que nos contó el origen del pueblo, sus tradiciones y fiestas. Aunque lo que deleitó a los niños, fue la Capilla del Bautismo, donde si se permanecía en silencio, aquel que susurrase en una esquina sería escuchado en la otra como si le estuviese hablando al oído.

Las arañitas por Aledo

Tras llegar a Finca Caruana y comer, se hicieron las presentaciones de los integrantes del campamento, para conocer (o recordar) a l@s niñ@s integrantes. Por otro lado, en el Campamento Musical se realizaron los castings cual Operación Triunfo, y se repartieron los papeles a cada uno de las arañitas, que comenzaron en ese mismo momento a aprender las canciones, coreografía, vestimenta...

Nada como un refrescante baño por la tarde

Tras un baño en la piscina y cenar, tuvimos el encuentro de la primera noche con canciones, bailes y juegos hasta reventar.

Los chicos jugando al bordón

Segundo día: Paraolimpiadas y el rapto de Wendy

Tras descansar en nuestras tiendas de campaña, el Campamento Musical afinó sus voces para comenzar sus sesiones de canto como estrellas que son, mientras que el Tela de Araña, dado que sus integrantes estaban un poco aplatanados, participaron en las Paraolimpiadas, un conjunto de juegos de equipo que culminó con un emocionante partido de fútbol, donde los monitores participaron también.

500m obstáculos de las Paraolimpiadas Arácnidas

Tras la comida, participamos en el taller de gorros de Peter Pan y alas de hada, y otra sesión de ensayos del musical. Para refrescarnos del calor de la tarde, antes de la piscina jugamos al ya clásico "manguerazo". O estaban muy acalorados, o realmente no recordaban nada del día anterior, pues Juan Carlos los ahogó más de una vez entre terribles sufrimientos y ronchas gordas, rojas y picantes.

Los niños aún inmaculados, antes del "manguerazo"

En la cena nos acompañaron Wendy, Michael y John para alegría de todos, pero el malvado Capitán Garfio secuestró a Wendy tras una entrada espectacular al comedor. Los niños, tristes por el secuestro, recorrieron con Peter Pan toda la finca realizando juegos para pensar como piratas y así encontrar a Wendy.

Michael, Wendy y John

Cuando dimos con el Capitán Garfio y su rehén, nos dijo que quería casarse con ella, pero si éramos capaces de contarle algún chiste que le hiciese reír de verdad, la dejaría en paz. Los niños tuvieron que dar lo mejor de sí para ello, pues Garfio era un tipo muy serio.

Y Peter Pan predicaba por la pista polideportiva...

Tercer día: el día pirata

Las actividades de este día estuvieron ligadas a actividades de equipo, cuales corsarios navegando en alta mar. El campamento musical ya se encontraba en sintonía con sus piezas musicales, e incluso aportaban conocimiento a los profesores sobre cómo realizar diversos aspectos del musical. Desde este día se acabó el agua fresca para estas arañas, para no dañar su garganta y cuerdas vocales (aunque mezclada seguía estando muy buena).

Las arañas jugaron al juego del pañuelo, defendiendo su base al mismo tiempo que buscaban su bandera en la del enemigo.

Duelo fascinante junto la piscina

Tras dos manos intensísimas, ambos campamentos se aunaron para jugar con globos de agua: al voley y a la guerra de globos, que culminaron con un chapuzón en la piscina.

Ya por la tarde, los chicos aprendieron a abordar barcos gracias al puente tibetano. Aunque en esta ocasión, el simio Juan Carlos Kong impedía el avance de las arañas, que fácilmente eran capaces de soportar sus idas y venidas.

Tras el puente tibetano, tuvo lugar el taller de pulseras, amado por todas las arañas: raro era el que tras esta tarde no tuviese el resto del campamento una entre sus manos.

Todos concentrados en hacer pulseras, un recuerdo de su paso por el campamento

Ya por la noche, tuvo lugar el mayor de los encuentros entre los chicos y chicas del campamento: llegó la hora de "Furor". El juez parcial Juan Carlos dictó unas pruebas musicales a ambos bandos, que lo dieron todo, aunque el equipo de las chicas ganó por la participación de su monitora.

Furor, furor, nanananananana, furor, furor...

Cuarto día: el día de la marcha

Este día se caracterizó por la premura de sus actividades: había que tenerlo todo preparado por la tarde para salir a hacer la acampada en pleno corazón del Parque Natural de Sierra Espuña.

Las arañas se sintieron muy cómodas por la mañana, donde se divirtieron de lo lindo con la tirolina: todos deseaban repetir la experiencia. Ese día pudimos disfrutar de música mientras chapoteábamos en la piscina.

Nada como ver saltar a Abraham al vacío con un único sentimiento: "¡¡¡Marta, te quiero!!!"

Por la tarde las arañas se entretuvieron con juegos diversos hasta la orden de los monitores, el elaborar sus mochilas, recoger sus sacos y aislantes, y realizar una excursión. Los peques disfrutaron de una ruta en la que vieron a una ardilla a pocos metros de ellos, mientras que los mayores, con una ruta mucho más larga y con unas vistas increíbles de la sierra, pudieron ver a unas decenas de metros una pareja de arruices.

Tras la cena, los peques se quedaron con Noelia, Miguel, Antonio Luis y Agustín realizando juegos en la oscuridad, mientras que los grandes se fueron con Juan Carlos, Juan, y unos invitados, Avestruz, Rubia y Negro, con los que compartieron una ruta y se les habló de una prueba que debería pasar este año: el quitamiedos. Muchas historias oyeron esa noche que no les dejaron dormir. Los monitores damos fe de ello.

Quinto día: el retorno a Caruana

Tras el desayuno, marchamos de regreso a Caruana, en una mañana de senderismo en el que todo el grupo se divirtió. Aunque más se divirtió cuando los monitores dijeron que les daban una hora de descanso sin hacer nada, para reponer fuerzas, aunque muchos de ellos hicieron caso omiso y estuvieron más activos que nunca.

La mañana estuvo marcada por la marcha de un monitor: Nacho, un grande que ha dejado huella en todos los corazones del campamento por causa de una infección. Sólo le faltaban las ronchas, grandes y rojas.

Abrazo colectivo a Nacho, que tuvo que hacer un eject para volver a su casa. We love you, Nacho!!

La tarde estuvo marcada por la celebración de la Misa con Gabi, donde muchos acusaban el cansancio de la jornada anterior.

Celebración de la Misa del Día con Gabi

Tras la mística, tocó la mástica: tiro con arco. Las arañas imitaron a los indios de Nunca Jamás y, ante asombro de todos, muchos obtuvieron bastante puntos sobre las dianas.

En el baño de la tarde, las arañas tuvieron su momento nostálgico y rindieron homenaje a Nacho, el monitor perdido.

Por la noche hubo sesión de cine de estreno: los niños y los no tan niños disfrutaron con "Ice Age 4". El cansancio ayudó a que las arañas durmiesen plácidamente esa noche.

Los monitores preparando la proyección ante unas arañitas expectantes

Sexto día: ultimando las horas

Por ser el último día de campamento, los monitores del Tela de Araña propusieron a los chicos qué hacer esa mañana, y su respuesta fue rápida y sencilla: fútbol y baloncesto. Una mañana trepidante en el que los deportes reyes se hicieron un hueco.

Por otro lado, el Campamento Musical estaba nerviosísimo: ¡¡al día siguiente era el gran estreno!! Los ensayos del día antes fueron los más frenéticos para tenerlo todo a punto el día siguiente: bailes, canciones... pero tuvieron nervios de acero y aguantaron como campeones.

Antes del baño, los mayores decidieron superar el récord de ocupación de las tiendas de campaña: normalmente unas 4, Juan Carlos dice que caben 8 sin problemas... ¡¡pues toma 16!! Menos mal que no pusimos a los pequeños debajo... El año que viene lo superaremos, ¡palabra de araña!

En honor al cumpleaños de Juanma, nos tomamos un refrigerio, entre los cantos de "Cumpleaños feliz" que duraron todo el día. Seguro que se arrepintió de cumplir años.

Las arañas pensando en las patatas y coca-colas. ¿Marta? Nadie lo sabe, su cara es un poema

Esa tarde, debido a la tormenta, ambos campamentos se juntaron en el comedor: el Tela de Araña participó en un taller de globoflexia, mientras que el Musical realizaba ensayos de última hora.

Las arañas aprendiendo a hacer perros, espadas, loros...

El campamento musical repasando sus canciones la tarde antes

Juanma, te perdonamos esta foto por ser tu cumpleaños, pero la próxima vez te ahogamos

Al caer la noche, todas las arañas estaban nerviosas: tendría lugar la fiesta del campamento, en la que se decidirían los reyes y reinas del mismo. Tras darlo todo en la pista de baile y a lo largo del campamento, los monitores determinaron que los reyes y reinas serían:

Teresa como Reina del Campamento Musical

Juanma y Paqui (calva) como Rey y Reina del Tela de Araña

Tras más música y alegría, los peques fueron a acostarse, para descansar de la agotadora fiesta. Los mayores, haciéndose los gallitos, fueron con los monitores para realizar un quitamiedos: el destino final era la casa de la Verónica. Tan gallitos que fueron, que tuvieron que ir de dos en dos... menos Juanma, eso de ser el rey es lo que tiene...

Al final Verónica no era tan malvada como pensábamos, ¡si estuvo hasta un rato con nosotros! Aunque sólo asentía o negaba, la entendíamos muy bien.

Séptimo día: Peter Pan, el músical. Despedidas y lágrimas

El día había llegado. Una semana de ensayos que tenía que dar su fruto. Tras recoger sus maletas, todas las arañas pusimos rumbo a Totana, a la Iglesia de las Tres Aves Marías, donde tuvo lugar el esperado musical, donde nuestras estrellas deslumbraron en el escenario.

El público expectante del musical. No pararon de aplaudirles en todo el musical

Los integrantes del Musical de Peter Pan, junto Juan Carlos

Tras la Misa con Gabi, tuvo lugar una última comida con los padres, donde se vieron las fotos del campamento, recordando hechos del mismo...

Y como así es la vida, el campamento llegó a su fin. Risas, lágrimas... las arañas no sabían qué sentir tras esta semana compartida entre todos ellos. Abrazos, darse los Tuentis, Facebooks, móviles, mails... todo para no perder el contacto entre las arañas, para que la tela que se ha tejido esta semana inolvidable no se deshaga.

Y ahora, ¿qué?

Todos llevamos un día lejos del campamento, y muchos recordamos, y recordaremos cada momento, cada risa con gran nostalgia. ¡Pero que eso no sea excusa para llorar y estar tristes! Esas emociones son las que nos harán querer volver a vernos el año que viene, para pasárnoslo igual o mejor que esta edición del campamento.

¡Así que si lloráis, que sea de alegría, de todo lo vivido! ¡Y de aquí a nada nos volveremos a ver todos, no lo dudéis!

¡Un beso muy fuerte del equipo de Tela de Araña!